WEISS, ERNST
Un reloj de níquel que «marca una hora disparatada» altera los planes de un viajante y provoca su encuentro con un vendedor de juguetes mecánicos, antiguo relojero de mirada extraña, como suele ser la de quienes realizan su trabajo con un solo ojo. Este le cuenta la historia de su pasión por Jarmila, una turbadora mujer casada por la que se sintió atraído al verla ante el umbral de su casa, en una aldea de la campiña bohemia, «arrancándole a un ganso las plumas del pecho con su blanca mano». Esta conmovedora narración, precisa como un engranaje, se había dado por perdida hasta que en 1995 fue descubierta en un archivo de Praga. Ernst Weiss la escribió en 1937 en París, donde había llegado huyendo de la barbarie nazi.