LONGÁS MAYAYO, JORGE
La abundante presencia de lagos hace de los Pirineos una alta montaña especialmente singular y diferenciada de los otros grandes macizos del mundo. A medio camino entre los pueblos y las altas cumbres pirenaicas, los lagos nos invitan a la poesía, a la contemplación y a la silenciosa fusión con el paisaje. Si antaño fueron inagotables fuentes de leyendas, hoy representan una buena excusa para el ocio y el senderismo, y atraen desde el más experto alpinista hasta el explorador más novato. Con las 50 excursiones propuestas en este libro se pueden visitar más de 100 lagos, los más bellos de nuestra cordillera reina, distribuidos de este a oeste. Mediante rutas por lo general fáciles, casi siempre por senderos bien trazados, se visitan las principales zonas lacustres, los lagos más emblemáticos y también algunos de los más recónditos. Al tratarse de una propuesta bastante sistemática, la realización de todas las rutas supondrá completar una sugerente exploración de todos los valles y macizos principales de los Pirineos.